Origen

Nuestro estudio fue fundado por Octavio Capdevila en 1928. Lo fue en la ciudad de La Carlota y constituyó el primer estudio de abogados de una muy vasta zona geográfica, que comprendía todo el sur de las provincias de Córdoba y Santa Fe.

En razón de la concurrencia de competencia que en aquel tiempo tenían los tribunales de la ciudad de Córdoba con los del resto de la provincia, extendió sus servicios a esa ciudad. Desde entonces, con la presencia permanente y plenamente activa de los abogados que lo integran, se ha mantenido en una y otra sede.

La ubicación del Estudio en realidades económicas y sociales diferentes signó las formas de ejercicio de nuestra actividad. Así, hemos atendido desde las complejas negociaciones de empresas de reconocida importancia hasta los problemas individuales de personas físicas que, junto al servicio profesional, requerían del apoyo personal. Por ello, nuestra formación nos permite resolver todo problema que se incluya dentro de las áreas de nuestra especialidad.

A lo largo de estos ochenta años de intenso desarrollo profesional, el Estudio ha mantenido dos características que hacen a la esencia de su espíritu, a partir de los principios que guiaron a su fundador, figura de vasta y reconocida acción publica y privada en la provincia de Córdoba.

Una, la solidez de los vínculos humanos con nuestros clientes, consolidada en la particularidad de estar el Estudio integrado en gran parte por personas ligadas por lazos familiares. Se trata de la tercera generación de abogados Capdevila. A partir de ello hemos asumido la responsabilidad de nuestra continuidad en el tiempo, con un convencido acatamiento a esos principios y sentido de pertenencia a una estructura de servicios que esta más allá de los tiempos personales.

La otra, el imperativo de una relación profesional personalizada con el cliente y fielmente expresada en un servicio eficiente, diligente y responsable.